El Castillo de Chulilla, en la provincia de Valencia, se encuentra situado en el cerro que domina la villa de Chulilla, una fortaleza que fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1981. De construcción musulmana, tras la conquista y las guerras con Castilla del siglo XIV, la fortaleza sufre reformas importantes que seguirán en los siglos XV y XVI con la utilización de la pólvora, pero sobre todo por su utilización como residencia y más tarde como cárcel de eclesiásticos. En el siglo XIX cumple unos servicios importantes para la causa carlista, siendo precisamente el asedio del ejército gubernamental que la denomina como castillo de los Ángeles, el que de una forma definitiva iniciaría el proceso de ruina de la fortaleza.