El Castillo de Cullera de origen musulmán se alza majestuosa sobre la montaña de las Raboses, controlando todo el litoral, la bahía y la desembocadura del Rio Júcar. Ha sido fruto de numerosas remodelaciones, reconstrucciones y reformas llevadas a cabo durante más de mil años de historia. Junto a la fortaleza del Castillo se encuentra el Santuario de la Virgen del Castillo, la Patrona de Cullera. Fue declarado Bien de Interés Cultural el 27 de abril de 1983.